tristeza

Marchito

Caminábamos por aquellas calles, tomados de la mano, mientras le contaba de aquello que soñaba para nosotros. Su silencio interrumpió mis palabras, observé su rostro, aquel silencio habló con una certeza que fracturó todos los sueños y promesas.

Caminamos en silencio, mientras tomaba su mano que hace tiempo me había soltado… Y comencé a extrañarla desde ese momento.

Marchito Leer más »

social network

Social Network

Tal vez me escondí tan bien, en este lugar a la vista de todos, encerrado tras este negro espejo. En donde basta pensarme y escribir mi nombre para encontrarme, ahí detrás de una imagen que no soy aunque sea yo.

O simplemente entre esta multitud, en medio de este océano de rostros de tantos nombres e infinitas letras, se ha diluido mi ser. Entonces, entiendo que no existo, que no soy más que otro dato perdido en la inmensidad de este sistema.

Soy un video, una imagen, un texto, una conexión; un ser etéreo moldeable, que ocupa cada forma para vivir en ese breve instante de atención de otro dato perdido en este mismo espacio. 

En esta vorágine de secuencias y números, soy. Rodeado de todos, con nadie cerca, en silencio y dudando de mi otro ser. Aquí escondido tan bien, en este lugar a la vista de todos, en donde nadie me encuentra; y confirmarme que en verdad existo fuera de esta red. 

Ver en Instagram

Social Network Leer más »

inhabitable

Inhabitable

No es tu ausencia, es el silencio.
Mi risa y carcajadas apagadas, 
llenando el  vacío de esta casa. 
Es la cama en donde no estamos,
el óxido de mi cuerpo, 
el polvo sobre las sabanas.

Son mis ojos mortecinos, 
y mi sonrisa llana, 
los fantasmas del recuerdo 
que danzan en cada habitación. 
Es el derrumbe de las promesas, 
los escombros de mi corazón, 
el gris de paredes 
adornadas de olvido hoy. 

Es el dolor que inunda este suelo,
las grietas que parten cada rincón,
es el fuego que consume lo que ya no es.
Es el tiempo suspendido en este sitio, 
convertido en domingos eternos, 
el primero del año, en minutos perpetuos.

No... No es tu ausencia, 
son los daños y está endeble estructura
que apenas resiste, 
lo que hace inhabitable este cuerpo,
este espacio, que tu hogar un día fue.

Ver en Instagram

Inhabitable Leer más »

Ladrona de Sonrisas

Ladrona de Sonrisas

Se quedó, ahí donde nació.
Agazapada, escondida,
entre dudas y miedos;
tras enormes murallas.

Se quedó oculta y en silencio,
cuando nació radiante y estruendosa.
Se quedó esperando volver a sentir:
El candor y el amor que vida le dio.

Anda en donde nunca miras,
en donde dejas aquello que evitas,
en donde habita aquello que no hablas. 

Ahí, solitaria y no tan ajena,
vive entre tus dudas y tus miedos,
vive tras las murallas que has alzado,
vive en esa parte oculta de tu corazón.

¡Oh, pobre de ella!
Pobre sonrisa la mía,
perdida en aquel lugar;
respirando entre tus latidos.
Ajena a mi rostro, como tú a mí. 

Desapareció tras tu partida
y pensé llamarte: ¡Ladrona!
Entonces dudé, en la soledad,
en el frío de tu cuerpo ausente.

Aún dudo... 
Si aquella sonrisa,
que nació con tu llegada:
¿A quién pertenece? ¿Era tuya o mía?

O quizás...
Únicamente viniste mi vida,
con todo tu candor y amor,
a plantar en mí una sonrisa
en el árido páramo de mi rostro.

Y alimentarla,
hacerla crecer y brillar,
solo para después robarla.
Sin saberlo o proponértelo.
¡Oh, ladrona de sonrisas!

Ver en Instagram

Ladrona de Sonrisas Leer más »

depresion

De Premere

Trabajar a oscuras,
con el alma apagada,
con el pensamiento nublado.

Andar en tinieblas,
con un abismo por dentro,
con la inercia de la vida.

Vivir a penas,
con la mente en agonía,
con las ideas revueltas.

Seguir sin aliento,
con los pulmones en apena... 
Pero aún sonriendo. 

La noche traga
y el día escupe un muerto.
Que trabaja, anda y vive... 
Y así, en silencio resiste. 

De Premere Leer más »

A «solo un perro»

Mi perro llego a este casa de la misma manera que algunos otros antes: de origen incierto o raza especifica, mestizo hasta las orejas y abandonado. No fue el primero en llegar, desde hace tiempo vivía aquí otro, y tampoco el ultimo por aquellos que han estado de paso en espera de un hogar definitivo.

A cada perro se le quiere siempre, pero sucede que algunas veces es inevitable sentir cierta preferencia o al menos con él me resulto inevitable, era mi favorito. No es difícil describir la razón: su tamaño, su pelos alborotados pero sobretodo su carácter. Tan dócil y paciente, lo suficiente como para convertirse en el guardián de aquellos cachorros que llegaron en busca de un hogar e incluso el compañero de juegos de un gato pequeño, era capaz de soportar mordisco y arañazos sin molestarse.

Tenia una manera de entender las cosas que aun hoy al recordarlo me resulta sorprendente, no era solo obediencia, había en el inteligencia y muchas veces empatía. Como aquellos días cuando el mundo me resultaba insoportable, cuando me tendía fastidiado en el suelo, entonces el corría a mi lado para lamerme la cara y se tiraba junto a mi. ¿Podría entenderme o solo hacia lo que esperaba? Elijo creer lo primero, porque invariablemente cuando lo necesitaba el estaba cerca de mi. Me habría gustado entenderlo de la misma manera, pero hay tantas cosas que aun resultan un misterio, su gusto por cubrirse de lodo con agua estancada, preferir un hoyo de tierra a su cama para descansar o quedarse bajo la lluvia para jugar en los charco a refugiarse en su casa. Aun puedo verlo frente a mi puerta empujándola con su nariz intentando entrar, dando un pequeño baile pidiendo comida, corriendo hacia la puerta para recibirme y al escuchar su nombre saltar en busca de una caricia.

Entiendo que el mundo no es justo puesto que se rige por leyes del universo que poco sabe de eso, entiendo que las cosas suceden; cada día salir a pasear, algo que tanto disfrutaba, recorrer el campo y entiendo que incluso en un caso distinto una mordida de serpiente es invariablemente una sentencia. Lo entiendo… pero como muchas cosas no lo hace mas fácil y aun me duele recordar sus últimos momentos, apagándose de a poco, recostado en aquella cama que siempre rechazo. Aquellas inyecciones, su herida, el suero y soportar todo sin inmutarse, sin quejarse en ningún momento. Alegrarse un poco al encontrar un cachorro en el veterinario, mover su cola al escuchar su nombre y lamer mi mano al acariciarlo, incluso al final fue mas fuerte de lo que podría ser yo.

Mi perro llego a esta casa hace tiempo, hace ocho años, poco tiempo y aun así me cuesta recordarlo de cachorro, mas allá de su pequeño tamaño justo para caber dentro de mis manos, con su pelo negro y alborotado. Curioso… Hay momentos de la vida que pasan desapercibidos y solo el tiempo les asigna la justa importancia, eso sucedía en ese momento que llego aquel peludo a casa, solo ahora lo entiendo. Y si, se que hablo de un perro y llegara alguien a decir: “¡es solo un perro!«, pero sucede que en este mundo en ocasiones es mas sencillo encontrar nobleza y cariño en un animal que en otra persona, porque en toda su vida un perro poco es lo que pide y en cambio tanto lo que entrega; por eso hablo así de un perro. Puede ser una estupidez de mi parte producto de una creciente misantropía, pero solo aquellos que han compartido su vida junto a un perro pueden ser capaces de comprender lo que dejan cuando se van.

Mi perro se fue dejando en esta casa un gran vacío, una ausencia infinitamente mayor que su tamaño, lo echare de menos porque sé que no vendrá a reconfortarme ¡y vaya que me hace falta!

A Peluche.

A «solo un perro» Leer más »

Dolor de Media Tarde

De este dolor de media tarde, mientras me devoro el corazón a cucharadas de nostalgia; escucho tu ausencia a mi lado… en esta silla vacía junto a la mesa, en el monótono dialogo en que me he enfrascado con la nada.

Apresuro cada cucharada, no obstante procuro saborear cada una con calma; sigo alimentando mi insaciable tristeza y procuro ignorar el vacío que me rodea. Debo salir de prisa, regresar a las labores del día y huir de mí; lejos de este lugar lleno de memorias que no me pertenecen… que me resultan tan ajenas como el tipo que veo cada mañana frente al espejo.

Debo escapar… en busca de alguien, de quien sea; cualquier compañía es buena cuando no se quiere estar con uno mismo o por lo menos cuando se desea alejarse de un hogar extraño, poseso de fantasmas y demonios. Entonces me refugio en la multitud, en la muchedumbre ignorante de la ausencia que me invade y persigue.

Repetir la misma tarea rodeado de extraños, aliviado de encontrar mas cosas por hacer y de que aun no llega la noche para carcomerme; que aun me queda la tarde.

Dolor de Media Tarde Leer más »

Escucha

¿Puedes escuchar los violines? ¿No? ¿Y pájaros? Tienes que escucharlos. Se acercan trinando por el cielo, los violines quizás es cosa mía pues a veces escucho cosas que no existen; pero los pájaros, se acercan y cantan con fuerza. Te digo, solo es cuestión de poner atención.

¿Sabes? Eso de la música, podrás pensar que estoy loco o que te digo una mentira; pero a veces la escucho es como si trajera una cajita de música aquí adentro, en el corazón; no siempre suena y ni siquiera es la misma melodía. ¡Pero acércate! Pégate a mi pecho y escucha, veras que es verdad.

¿Nada? ¡Imposible! Si justo en cuanto te me acercaste comenzó a sonar con mas fuerza, hasta parece que le dieron cuerda; clarito escucho todo un concierto que se propaga por mi cuerpo. Se siente como un calorcito muy agradable, que va quemándome de a poquito desde mi corazón hasta las uñas de mis dedos; poniéndome los pelos de punta y sacudiéndome por dentro.

Aunque no siempre se siente rico, a veces quisiera arrancarme la piel; para sacar ese hormigueo y acallar ese sonido infernal. Me tapo los oídos para no escuchar, con mucha fuerza pongo mis manos; pero no cesa. ¿Y como no lo voy a oír? Si viene de adentro de mí. Entonces solamente me tumbo en la cama a aguantar los temblores como condenado, hasta que pasa; a veces dura poquito y otras… Bueno, prefiero mejor ya no acordarme.

Lo que escucho ahorita, me gusta; es tan dulce esta melodía que hasta le siento sabor aquí en la lengua. Me encantaría que también pudieras percibirla. ¿Sera que estamos en diferentes frecuencias? A lo mejor eso es, entonces no podemos escuchar lo que traen otras personas sonando por dentro y a veces tampoco podemos oírnos a nosotros mismos; pero te digo que es solo cuestión de poner atención.

Aunque con tanto ruido, puedo entender esa sordera; nos asustamos del silencio y todo el día tenemos algo para espantárnoslo. Desde que despertamos prendemos la televisión para estar informados, en el carro el radio para saber del tráfico; si el solo carro se basta para no dejar que la calma se acerque, andamos de un lado a otro con los audífonos puestos o hablando hasta por los codos y así pasamos las horas. Estamos tan acostumbrados al sonido que cuando el silencio nos encuentra nos da miedo y corremos a escondernos bajo las sabanas hasta quedarnos dormidos, pero pobres de nosotros si nos agarra el insomnio. Porque entonces no queda mas que escuchar, escucharnos; hasta que el silencio se de por bien servido y el cansancio termina por rendirnos.

Quizás por eso algunos escuchamos con más facilidad las cosas, yo por ejemplo; llevo varios días sin dormir y supongo que el insomnio a fuerzas de hacerme callar, me fue afinando el oído. Por eso te digo, que quizás no estamos en la misma frecuencia; yo estoy aquí escuchando una sinfonía y tu ni si quiera me has dicho si escuchabas cantar a los pájaros.

Escucha Leer más »

Regalo

Tengo una tristeza
con sabor a rabia,
que arde en mi interior;
me carcome y quema.

Me consume el corazón,
incinera mi alma
y devora mi ser.

Son millones de soles
estallando,
es el infierno
que habita en mi.

Es ausencia y silencio,
olvido y memoria.
Es todo y nada,
que me inundan.

Regalo Leer más »

Cotidiano

Desde ayer no te encontraba,
te comenzaba a extrañar
y sentirme consternado.

¿Qué seria de mí sin ti?
Sabes la falta que me haces.
Por un momento sonreí
y creo, ¡sentía alegría!

¿Puedes imaginarlo?
En mi pecho calor,
en el mundo color.
Encontré dirección.
¡Incluso sentido!

Fui alguien más…
Y tuve miedo.
¡Bienvenida tristeza!
Por favor, nunca te vayas.

Cotidiano Leer más »