Renuncio
Renuncio — dije —
a versos forzados
y lugares comunes.
a versos forzados
y lugares comunes.
A las letras
que se me niegan,
metáforas
que nunca llegan.
A esquivas musas
y mis estúpidas palabras.
Mis jodidos días
y noches en vela.
Al deseo,
al anhelo o el impulso;
de tomar una pluma
o azotar el teclado.
A escribir
o si quiera intentarlo.
Renuncio — dije—
a todo, por lo menos
hasta mañana.