Marchito
Caminábamos por aquellas calles, tomados de la mano, mientras le contaba de aquello que soñaba para nosotros. Su silencio interrumpió mis palabras, observé su rostro, aquel silencio habló con una certeza que fracturó todos los sueños y promesas.
Caminamos en silencio, mientras tomaba su mano que hace tiempo me había soltado… Y comencé a extrañarla desde ese momento.