Ladrona de Sonrisas
Se quedó, ahí donde nació. Agazapada, escondida, entre dudas y miedos; tras enormes murallas. Se quedó oculta y en silencio, cuando nació radiante y estruendosa. Se quedó esperando volver a sentir: El candor y el amor que vida le dio. Anda en donde nunca miras, en donde dejas aquello que evitas, en donde habita aquello que no hablas. Ahí, solitaria y no tan ajena, vive entre tus dudas y tus miedos, vive tras las murallas que has alzado, vive en esa parte oculta de tu corazón. ¡Oh, pobre de ella! Pobre sonrisa la mía, perdida en aquel lugar; respirando entre tus latidos. Ajena a mi rostro, como tú a mí. Desapareció tras tu partida y pensé llamarte: ¡Ladrona! Entonces dudé, en la soledad, en el frío de tu cuerpo ausente. Aún dudo... Si aquella sonrisa, que nació con tu llegada: ¿A quién pertenece? ¿Era tuya o mía? O quizás... Únicamente viniste mi vida, con todo tu candor y amor, a plantar en mí una sonrisa en el árido páramo de mi rostro. Y alimentarla, hacerla crecer y brillar, solo para después robarla. Sin saberlo o proponértelo. ¡Oh, ladrona de sonrisas!
Ladrona de Sonrisas Leer más »