Marchito

Caminábamos por aquellas calles, tomados de la mano, mientras le contaba de aquello que soñaba para nosotros. Su silencio interrumpió mis palabras, observé su rostro, aquel silencio habló con una certeza que fracturó todos los sueños y promesas.

Caminamos en silencio, mientras tomaba su mano que hace tiempo me había soltado… Y comencé a extrañarla desde ese momento. 

José y Ontiveros

(Mucho texto, le ando haciendo al filósofo)

Hace unos días me encontré los videos (TikTok) de estos personajes de Ciudad Juárez, básicamente todo es en torno al dueño de una tienda de abarrotes que comenzó a grabar a sus clientes, varios de ellos con problemas serios de adicción. De estos, destaca José, a quien el consumo de drogas le ha pasado factura causando estragos cognoscitivos, a la par, este convive con Ontiveros un chavo también consumidor, pero aun sin problemas mentales (por ahora).

Lo anterior, me llaman la atención cinco situaciones:

La primera, sobre la fama.
En el pasado Andy Warhol afirmaba que en algún momento todos tendríamos 15 minutos de fama, hoy gracias a las redes sociales este fenómeno es una realidad, uno que se repite con frecuencia. Lo lamentable de esto, es que dicha fama se obtiene de situaciones totalmente ridículas, en este caso a costa de los problemas mentales y de adicciones.

Segundo, sobre el deseo de esa fama.
A raíz de la popularidad de estos personajes, Jose y Ontiveros, han comenzado a recibir una peregrinación de personas de su ciudad deseosas de “conocerlos” y “saludarlos en persona”. Claro, al hacerlo, comparten ese momento en redes sociales, para obtener mayor visibilidad (¿también estoy haciendo lo mismo?). Nuevamente, existe un aspecto lamentable, convertimos estas afecciones en un espectáculo al que no solo nos sumamos, sino que también deseamos obtener un beneficio de ello.

Tercero, sobre la filantropía en redes.
¿Puede existir la filantropía sin publicitarla? ¿Difundirlo motiva el espíritu de solidaridad o hacerlo es solo un alimento para el ego? Este es un debate complicado, sin embargo, en este caso en particular el dueño de la tienda comenzó ayudando a estas personas y publicarlo en redes sociales, a la par que intentaba crear otro contenido. Situación que cambio desde que la fama comenzó, a partir de ello se ha centrado en perseguir a estos personajes “para llevarles algo de ayuda”, mientras de igual forma recibe beneficios (donaciones en sus redes). Así mismo, las personas que acuden a visitarlos, lo realizan bajo el amparo de “apoyarlos” (claro, publicándolo, como ya mencione), lo cual también se traduce en recursos para adquirir la droga que consumen estas personas, “objetos de su ayuda”.

Cuarto, sobre las mujeres (algunas) y la atracción.
Quizás este punto resulte sensible, y bastante debatible, pero me llama la atención los frecuentes comentarios sobre lo atractivo de estos personajes para diferentes mujeres. Incluso, justificando situaciones de violencia por parte de José, debido a que ha sido invadido de su espacio personal, situación que no niego, pero en caso de consumidores de drogas (foco), y más con problemas cognoscitivos muy marcados, es un aspecto propio de esta condición. ¿Cuál es la atracción hacia esto (que incluso pueden pasar por alto dichos aspectos)? ¿Es la visibilidad de la fama que resulta atractiva? (¿O quizás, es real la afirmación que prefieren (algunas) un consumidor de drogas?).

Quinto, el desconocimiento sobre adicciones y salud mental.
No hay vicio inocuo, todos afectan, la diferencia radica en el tiempo en que se presentan sus efectos más graves. Además, ninguna persona con problemas de adicción deja de consumir por esfuerzo de terceros, si no existe el deseo propio por hacerlo, prácticamente se convierte en un imposible. Algunos de los comentarios que más se repetían en estos videos son aquellos que piden por “anexar” a ambas personas (José y Ontiveros), situación que poco produciría en su beneficio, uno debido a los estragos ya visibles y el otro que expresa claramente su intención de seguir consumiendo (ambos foco). Sin duda, estos comentarios surgen desde la empatía, pero reflejan el desconocimiento sobre adicciones y la salud mental, no basta “anexar” es necesario un seguimiento integral, y como ya mencione, más importante, la cooperación de la persona.

Sí, sin duda, el cuarto punto que hago mención, puede estar cargado de un sesgo personal, pero de los cinco son cuatro que hablan en torno a la fama. En una sociedad donde se prioriza el placer, somos esclavos de las redes, buscando nuestra dosis a través de un mayor alcance, notoriedad y aprobación digital (por lo que agradezco su like). Supongo que en esto somos todos iguales (yo incluido) a Jose y Ontiveros, dueños y víctimas de nuestras propias adicciones, ¿estaremos dispuestos a abandonarlas y rehabilitarnos?

PD No comparto los videos para sumar lo menos posible a todo esto.

noche depresión

113 Las noches infinitas

¿Cómo se distingue un día de otro? El concepto de tiempo es propio de nuestra especie, una convención creada para organizar nuestras vidas (que en realidad podríamos considerar como algo arbitrario), puede sonar un tanto estúpido este planteamiento porque: ¡claro que existe el tiempo!, aunque en realidad aquello que percibimos es el efecto de este sobre el entorno y nosotros (crecimiento/envejecimiento). En realidad, me refiero específicamente a los días, semanas o meses… ¿Cómo sabemos en donde nos encontramos temporalmente sin un reloj o un calendario? Es decir: escribo esta entrada un día martes 13 de diciembre del 2022, y lo sé porque lo puedo ver en mi computadora, pero sin ello solo podríamos capaces de distinguir entre el amanecer, ocaso y noche. 

Desde hace muchos años vivo en un limbo en donde me cuesta distinguir entre días, semanas o meses, producto de la abstinencia de sueño, horas y horas prolongadas de insomnio. En donde dependo totalmente de consultar algún artilugio para saber cuando termina y empieza un día, quizás nuevamente suene descabellado, pero en la oscuridad de la mente la noción de tiempo como lago ordenado se pierde por completo, simplemente se percibe como aquello que consume irremediablemente. 

Algún tiempo (otra vez la palabra) logré escapar de esta maldición, pero por alguna razón siempre retorna a mi vida, sumido en el eterno uróboro provocado por la depresión. Noches infinitas de revolver las sabanas, consumir tabaco y medicación, todo en un intento fútil de darle orden al caos. Y constantemente me preguntó desde, ¿cuánto tiempo seguiré viviendo así?, ¿algún día llegará a su fin?

Supongo poco sentido tienen estas letras, porque nada he dormido al escribirlas, pero justo por ello he comenzado a escribir este diario del fin del mundo (mi mundo). Otro día, otra noche, el mismo vacío… 

Camino

Atajo

Si la vida es el camino, hacia la muerte como destino. Entonces, quizás… Para evitar todo el dolor que falta por recorrer, el suicidio sea solamente: un atajo

social network

Social Network

Tal vez me escondí tan bien, en este lugar a la vista de todos, encerrado tras este negro espejo. En donde basta pensarme y escribir mi nombre para encontrarme, ahí detrás de una imagen que no soy aunque sea yo.

O simplemente entre esta multitud, en medio de este océano de rostros de tantos nombres e infinitas letras, se ha diluido mi ser. Entonces, entiendo que no existo, que no soy más que otro dato perdido en la inmensidad de este sistema.

Soy un video, una imagen, un texto, una conexión; un ser etéreo moldeable, que ocupa cada forma para vivir en ese breve instante de atención de otro dato perdido en este mismo espacio. 

En esta vorágine de secuencias y números, soy. Rodeado de todos, con nadie cerca, en silencio y dudando de mi otro ser. Aquí escondido tan bien, en este lugar a la vista de todos, en donde nadie me encuentra; y confirmarme que en verdad existo fuera de esta red. 

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inhabitable

Inhabitable

No es tu ausencia, es el silencio.
Mi risa y carcajadas apagadas, 
llenando el  vacío de esta casa. 
Es la cama en donde no estamos,
el óxido de mi cuerpo, 
el polvo sobre las sabanas.

Son mis ojos mortecinos, 
y mi sonrisa llana, 
los fantasmas del recuerdo 
que danzan en cada habitación. 
Es el derrumbe de las promesas, 
los escombros de mi corazón, 
el gris de paredes 
adornadas de olvido hoy. 

Es el dolor que inunda este suelo,
las grietas que parten cada rincón,
es el fuego que consume lo que ya no es.
Es el tiempo suspendido en este sitio, 
convertido en domingos eternos, 
el primero del año, en minutos perpetuos.

No... No es tu ausencia, 
son los daños y está endeble estructura
que apenas resiste, 
lo que hace inhabitable este cuerpo,
este espacio, que tu hogar un día fue.

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Ladrona de Sonrisas

Ladrona de Sonrisas

Se quedó, ahí donde nació.
Agazapada, escondida,
entre dudas y miedos;
tras enormes murallas.

Se quedó oculta y en silencio,
cuando nació radiante y estruendosa.
Se quedó esperando volver a sentir:
El candor y el amor que vida le dio.

Anda en donde nunca miras,
en donde dejas aquello que evitas,
en donde habita aquello que no hablas. 

Ahí, solitaria y no tan ajena,
vive entre tus dudas y tus miedos,
vive tras las murallas que has alzado,
vive en esa parte oculta de tu corazón.

¡Oh, pobre de ella!
Pobre sonrisa la mía,
perdida en aquel lugar;
respirando entre tus latidos.
Ajena a mi rostro, como tú a mí. 

Desapareció tras tu partida
y pensé llamarte: ¡Ladrona!
Entonces dudé, en la soledad,
en el frío de tu cuerpo ausente.

Aún dudo... 
Si aquella sonrisa,
que nació con tu llegada:
¿A quién pertenece? ¿Era tuya o mía?

O quizás...
Únicamente viniste mi vida,
con todo tu candor y amor,
a plantar en mí una sonrisa
en el árido páramo de mi rostro.

Y alimentarla,
hacerla crecer y brillar,
solo para después robarla.
Sin saberlo o proponértelo.
¡Oh, ladrona de sonrisas!

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depresion

De Premere

Trabajar a oscuras,
con el alma apagada,
con el pensamiento nublado.

Andar en tinieblas,
con un abismo por dentro,
con la inercia de la vida.

Vivir a penas,
con la mente en agonía,
con las ideas revueltas.

Seguir sin aliento,
con los pulmones en apena... 
Pero aún sonriendo. 

La noche traga
y el día escupe un muerto.
Que trabaja, anda y vive... 
Y así, en silencio resiste. 

Dos poemas

Tengo un poema:
en la punta de la lengua, 
En la yema de mis dedos...
En busca de fuga. 

Un poema:
inspirado en tus caderas 
y tu alma bella. 

 Un poema:
en espera de respuesta, 
de volverte a encontrar. 
Aunque ello nunca llega. 

Tengo un poema:
que he escrito
en tu ausencia, 
intoxicado en licor;
en la puerta del baño
de este jodido bar, 
con estas tristes letras.

Corazón Funambulista

Corazón noble, 
funambulista ciego. 
Que cruza sobre el abismo
a paso lento y latido temeroso. 
Entre la ansiedad y el miedo, 
entre la nostalgia y el duelo. 

Corazón guerrero... 
¡Espartano valiente!
Que cruza sobre el abismo 
temerario y optimista. 
Entre la esperanza e ilusión, 
entre el amor y los sueños. 

Late, late, late... 
Sigue sobre el abismo, 
al filo de la cuerda. 
Sin dar tregua, 
sin un paso atrás, 
sin pestañear. 

Late, late, late... 
No desistas en tu andar, 
No dudes más. 
La cuerda es larga, 
mayor tu entereza. 

Corazón pequeño. 
Mi pequeño corazón:
¡Esto también pasará!