Némesis
Diarios de Fin del Mundo
Me despierta punzante, apenas y rasga una ínfima parte de lo que soy, nace de mí. Observo en silencio, me aparto y le permito extenderse, crece adueñándose de las tenues sombras que dejo atrás y que va consumiendo veloz. Conmovido contemplo…
Es lo que no soy, efímero y breve, somos opuestos. Entonces, lo entiendo: soy Todo, principio y fin, penumbra y vacío.