¡Quiero!
Solo puedo decirte lo que quiero, aunque no lo entiendo; no es que trate realmente de hacerlo pero es tan extraño que a veces me siento un poco intrigado. Entonces me doy cuenta que las cosas no son nunca como las planeamos, que cada momento en nuestra vida sucede justo en el instante indicado y en el menos esperado. ¡Como tu en mi vida! Que grata, encantadora y desconcertante sorpresa resultaste ser.
“¡Quiero!” repite una voz en mí, lo se; no es más que el berrinche de un niño malcriado y entonces solo me queda ser un adulto responsable e imponer disciplina. ¿No te jode? Crecer, madurar; también viene en este paquete llamado vida.
A veces es difícil o me gusta hacerlo difícil, aun no estoy muy seguro de la afirmación correcta; pero así es esto. En la vida no siempre obtenemos lo que queremos, y vale; no pasa nada… solo queda serenar al niño.